domingo, 13 de febrero de 2011

Árboles mutilados en Getafe II.

Lo que nos cuesta a los ciudadanos
Por lo dicho hasta ahora parece claro que es necesario podar de otra manera los árboles en Getafe. No solamente existen razones de índole biológica, sino también económica.
En el pliego de prescripciones técnicas citado más atrás, referente a trabajos podas, talas, plantaciones, etc. se detallan los precios de cada tarea. El expediente se refiere al área urbana más extensa del municipio, al este de la carretera de Toledo, A42 (barrios de Alhóndiga, Getafe Centro, Getafe Norte, Juán de la Cierva, Las Margaritas y San Isidro). El presupuesto para los años 2009 a 2013 asciende a 951.200 euros (incluido el IVA), equivalentes una media de algo más de 190.000 euros al año. 
Los precios unitarios de poda son considerables, sobre todo en árboles grandes (de más de 30 cm de diámetro), como son la mayor parte de los árboles existentes en Getafe (solo los barrios construidos recientemente, como Getafe Norte o el Bercial, poseen árboles más jóvenes, de menor diámetro). La unidad de poda de un árbol de más de 30 cm de diámetro es de 142,22 euros. 


Podemos hacernos una idea de lo que esto supone en algunas de las calles donde los árboles son más intensamente podados. Por ejemplo en la Avenida Juan Carlos I, del Sector III, que mide unos 2,6 km. Considerando una distancia media entre árboles de unos 10 m, y una fila de árboles a cada lado de la avenida, tendríamos 520 árboles . La poda de estos árboles supondría 73.840 euros. Por lo observado los últimos años, la poda se realiza, según las zonas, cada año o cada dos o tres años (una frecuencia mucho mayor de la recomendable). 
La cifra es realmente importante, sobre todo si no revierte en una mejora del arbolado. Como lo que sucede es más bien lo contrario, a los gastos de podas hay que sumar, en un gran número de ocasiones, los de la tala de un árbol seco, por reincidencia de unas podas demasiado agresivas, que acaban matando al árbol. La tala de un árbol de más de 30 cm de diámetro asciende a 50,83 euros, lo que supone 914,94 euros para los 18 árboles talados en esta misma avenida como dijimos más atrás. Los gastos no terminan ahí, ya que hay que sumar el destoconado y la plantación de nuevos ejemplares. 
Algunos ejemplos de los efectos de las podas en distintos barrios
Estas penosas prácticas de poda alcanzan todos los rincones de Getafe. Algunos ejemplos pueden acercarnos más a la dimensión del problema. 
Falsas acacias del Sector III
Las podas tan drásticas y frecuentes hacen perder completamente a estos árboles su forma natural; véase la diferencia entre el primero y los otros árboles:
A pesar de la dificultad de rebrote de esta especie se poda con intensidad, aunque no haya desarrollado aún una copa acorde con el tamaño de su tronco.
 El grosor de las ramas cortadas ocasiona un rebrote desordenado, en el mejor de los casos, cuando no la ausencia total de rebrote.

Olmos siberianos de la Avenida de las Ciudades
Entre la confluencia de esta avenida con la Avenida de España y la Escuela Municipal de Música, existe una alineación de olmos siberianos, que si no se hubieran podado de manera tan drástica formarían una hermosa arboleda.

 Una vez más, el gran grosor de las ramas cortadas dificulta el rebrote y muchos árboles quedan con una copa exigua, vegetando de forma precaria, hasta su prematura muerte.

Arces negundos de  la Avenida de los Ángeles
Ninguna especie escapa a la drástica poda y a sus nocivos efectos, como estos arces, donde se vuelven a ver las deformaciones de la estructura natural de la copa, el corte de ramas excesivamente gruesas y la muerte de parte de estas ramas, que son incapaces de brotar.

Olmos siberianos de la Calle Valencia
Como dijimos anteriormente la estrechez de las calles no justifica una poda tan exagerada como la aplicada a estos árboles. La alternativa es una reducción de la anchura de la copa, sin reducir demasiado la altura y, por supuesto, sin el corte de ramas de gran diámetro, como es el caso.

Plátanos de sombra de Getafe Norte
Aunque el plátano de sombra sea un especie que soporta muy bien la poda, no se justifican unas podas rigurosas que eliminen la forma natural del árbol. Más aún cuando existe espacio suficiente para el desarrollo de la copa del árbol, sin interferencias de edificios, como se observa en estas fotografías. 
Al final el trato siempre es el mismo, sea cual sea la posición del árbol en la calle. Todos los árboles son podados por igual, sin dejar ninguna rama fina. Como mucho salen pequeños muñones de las ramas principales que se han dejado al árbol.

Plátanos del Bercial
Las mutilaciones a los árboles comienzan en muchos casos cuando aún son muy jóvenes, como se observa en estos plátanos de sombra del barrio más nuevo de Getafe.

Otro modelo de gestión del arbolado urbano
No resulta comprensible que una ciudad que se pretende moderna, con más de 150.000 habitantes y con gran cantidad de espacios públicos ajardinados, realice una gestión tan nefasta de su arbolado. No sabemos si la razón será una falta de oficio o una cuestión de ignorancia, de comodidad o de desidia. El caso es que los que salimos perdiendo somos los vecinos, que vemos como nuestros árboles van decayendo poco a poco, sin que los responsables de su gestión enmienden errores repetidos durante tantos años.
Sin embargo existe actualmente suficiente conocimiento técnico y biológico como para acometer un plan de podas mucho más inteligente. Esto no significa que no se atendieran a otras necesidades, como la de ajustar el árbol al espacio público disponible. Existen otras formas de poda aparte del desmochado o el terciado. El mero sentido común debería de apartarnos de tan nefastos tratamientos.
Las podas no tienen porqué significar la reducción drástica de la copa del árbol, aunque esto resulte bastante más cómodo al podador, que únicamente tiene que realizar unos pocos cortes con la motosierra. Resulta más trabajoso estudiar la copa del árbol y buscar las ramas muertas o enfermas, en ángulos demasiado agudos, ramas que se cruzan o ramas que miran hacia abajo, para eliminarlas con el fin de mejorar la estructura del árbol.
Los tipos de poda que recomienda la Asociación Internacional de Arboricultura para los árboles maduros son los siguientes: de limpieza, de aclareo, de elevación y de reducción. Como se observa en la siguiente figura, en ninguno de los casos implican la eliminación de gran cantidad de ramaje del árbol. Estas deberían ser las podas aplicadas con carácter general a los árboles de Getafe, lo que mejoraría notablemente su aspecto, su vigor y su estado fitosanitario.

Aunque la cantidad del tejido vivo que se debe quitar depende del tamaño, la especie y la edad del árbol, es fundamental recordar que un árbol puede recuperarse más rápido de varios cortes de poda pequeños que de una herida grande.
También es importante mantener una distribución constante de follaje a lo largo de las ramas grandes. Una poda que elimina todo el follaje y deja solamente muñones o brazos, mas o menos largos, como la practicada de forma generalizada en Getafe, dificulta mucho la posterior recuperación del árbol.
Por eso una de las primeras medidas que se debería tomar es:
-no pelar sistemáticamente a los árboles de su follaje, o lo que es lo mismo, no cortar todas sus ramas finas.
Los árboles maduros deben requerir de una rutina mínima de poda. Por esa razón es urgente que se empiece a aplicar la regla práctica, extensamente aceptada, de:
- no quitar nunca más de un cuarto de las ramas de la copa de un árbol.
Se deberían tomar estas medidas en consonancia con la Ley 8/2005 de 26 de Diciembre, de Protección y Fomento del Arbolado Urbano de la Comunidad de Madrid[1]. Esta Ley reconoce el importante papel del árbol en la ciudad  en sus “funciones reguladoras y depuradoras de carácter ambiental”, y como “parte del patrimonio histórico-artístico de la ciudad”.
Aparte de la lógica prohibición de la tala del arbolado urbano, la Ley prohíbe también “las podas drásticas e indiscriminadas”, que se consideran infracciones graves cuando no se ajustan a las “prescripciones técnicas adecuadas” y “puedan producir daños al arbolado”. Claramente buena parte de las podas realizadas en Getafe entrarían dentro de esta categoría, puesto que, practicadas de forma recurrente, acaban con la vida del árbol. Las infracciones graves pueden ser sancionadas con una multa que va de 10.001 a 100.000 euros, si no se reparan los daños o perjuicios ocasionados al arbolado.
Esta Ley obliga a los propietarios del arbolado urbano a “su mantenimiento, conservación y mejora, realizando los trabajos precisos para garantizar un adecuado estado vegetativo del ejemplar”. Esto tampoco se cumple con un plan de podas tan agresivas como las practicadas en Getafe.
Otras medidas de protección son las inspecciones periódicas del estado de los árboles, los inventarios municipales del arbolado urbano o los planes de conservación, herramientas todas de gran importancia para el futuro de nuestros árboles.
No conocemos en que medida el Ayuntamiento de Getafe se estará implicando en la puesta en marcha de esta ley, que ya lleva vigente más de 5 años. Desde luego el lamentable estado de sus árboles se vería notablemente mejorado si se siguieran las pautas que marca la Ley.
Lo peor de todo es que los vecinos, que tenemos derecho a disfrutar del bien público que constituyen nuestros árboles, nos vemos impotentes ante el penoso estado de muchos de ellos. Además, paradójicamente, el supuesto garante del buen estado del arbolado es el que realiza una gestión que le perjudica, debilitándolo y adelantando su muerte en tantos casos. Poco podemos hacer para remediar una gestión tan desacertada, excepto denunciarla, que es lo que he intentado en este escrito.


Bibliografía
AEA, El árbol necesita su copa. Razones por las que no es adecuado el desmochado. Asociación española de arboricultura.
http://www.aearboricultura.org/.
BEDKER, P.J., O’BRIEN, J.G. y MIELKE, M.E., 2004. Cómo podar árboles. United States Department of Agriculture, Forest Service. http://www.na.fs.fed.us/pubs.
IGUIÑIZ, G., 2008. Información técnica. www.arbolonline.org.
ISA, 1998. Porqué el desmoche lesiona a los árboles. Sociedad Internacional de Arboricultura.  http://isahispana.com/treecare/resources/topping.pdf.
ISA, 1998. Poda de árboles maduros. Sociedad Internacional de Arboricultura.   http://isahispana.com/treeCare/resources/pruning_mature_trees.pdf.
PANIAGUA, J.M., 1845. Manual del podador: ó, Del gobierno de los arboles silvestres en montes, jardines y plantaciones. Imprenta de Suarez, Madrid, 63 pp. http://books.google.es.
SÁNCHEZ, M., 1998. Robinia pseudoacacia. La cultura del árbol (Asociación Española de Arboricultura), 10: 48-49.













2 comentarios:

  1. Seria interesante unas imagenes comparativas de nuestro entorno, Madrid, Leganes, Alcorcón, nos llevariamos grandes sorpresas sobre las supuestas bondades de la externalización de los servicios.

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  2. Hola Fernando.

    Un dossier muy detallado y muy documentado. A ver si se remueve alguna conciencia que ya está bien de aguantar a tanto trincón...

    ¿Se arreglará esto con los que acaban de entrar? No sé yo. Pero tócales la puerta, con eso de que son nuevos a lo mejor te hacen más caso que los otros, que estaban apoltronados.

    Enhorabuena por el trabajo.

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