Se acercan las elecciones municipales y parece que se acaba el tiempo para hacer lo que no se ha hecho en cuatro años. La precipitación también afecta a la jardinería. Se planta por doquier, aunque sea fuera de época.
Ante el afán de que lo plantado destaque no se escatiman recursos en poner árboles de grandes tamaños, como los magnolios que aparecen en la fotografía de la izquierda. Eso, aunque sea sobradamente conocido que la capacidad de arraigo de un árbol es inversamente proporcional al tamaño que trae del vivero. No importa, aquí también manda el “tente mientras cobro" o, quizás mejor, "tente mientras me hago la foto”.
Muchas plantaciones no cuentan con el riego correspondiente y las plantas se secan con el tiempo. Eso sí, previamente se ha hecho la foto correspondiente el alcalde o concejal de turno, inaugurando el nuevo jardín.En algunos sitios se pueden ver las tuberías de goteo muy bien distribuidas en la plantación pero, pasan las semanas y no se ve que suelten nada de agua. Auguramos un fracaso para estas plantaciones puesto que el riego inmediato a la plantación es imprescindible para el arraigo.
La precipitación en las plantaciones pasa por alto la mejora del terreno, añadiendo tierra vegetal o mantillo. Pese a la rusticidad de gran parte de nuestras plantas de jardín se lo ponemos muy difícil si les obligamos a crecer sobre un suelo con tan poca materia orgánica como el que se ve en la fotografía inferior, a lo que se suma el hecho de estar la plantación en pendiente:
Se prima en exceso la jardinería del hormigón y el adoquinado. Se olvida que el alma del jardín son las plantas y, en un clima como el de la mayor parte de España, las plantas que den sombra , que den frescor. El hormigón, y la obra civil en general, quitan espacio a la naturaleza del jardín, le quitan vida. Aunque no deba ser eliminado del todo, debe ser usado con moderación.
Vemos este repentino afán de ajardinar por todo nuestro entorno. En el interminable arreglo de la Calle Treinta de Madrid, donde un sinfín de árboles de más de 4 m, han sido plantados en las últimas semanas. También en los parques de nuestros pueblos del sur de Madrid. En Getafe, por ejemplo, el Parque de la Alhóndiga, abandonado durante años ha sido recientemente remodelado, con un gasto de más de 5 millones de euros. Una remodelación en la que ha primado la obra civil, frente a la jardinería:
Siempre pensé que si los robles alcanzaran los seis metros en tres años y medio, España entera sería un bosque. Sería realizar el escrutinio electoral, proclamar resultados, realizar la toma de posesión del cargo, nombramiento de concejales, consejeros y ministros del "ramo", contratación de empresas de servicios de reforestación y a plantar. En esto no se irían más de seis meses y a partir de ahí, en tres años y medio bosques y más bosques con los que presentar argumentos para la reelección. Que entre medias se quedara algún "sobre" -da igual a izquierda o derecha- sería lo de menos si hiciésemos bosques inmensos. Por desgracia es sólo un sueño imposible, y por desgracia los "sobres" sin bosques son una realidad. En cualquier caso somos ciudadanos españoles y no creo que nos sorprenda la actitud de unos ciudadanos -políticos-, que se saben extraídos de una sociedad bastante "dejada"... Saludos y suerte.
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