jueves, 29 de mayo de 2014

Más actuaciones incomprensibles en los espacios verdes de Getafe

De nuevo encontramos actuaciones incomprensibles en los espacios verdes de Getafe, cuya gestión, lejos de mejorar, continúa como hace años, con lo que esto supone para la salud de los jardines y del arbolado viario. Varios ejemplos de los últimos meses pueden ilustrarnos esta situación.


Continúan las podas irracionales

Las siguientes fotografías corresponden a podas realizadas en la Plaza del Diamante, del barrio de Nuevo Hogar, en el Sector III. Se trata de olmos siberianos (Ulmus pumilla) de gran porte que de repente han recibido una poda irracional y abusiva, un terciado que no tiene ningún tipo de justificación.
No se puede podar así a los árboles. Más aún en lugares con suficiente espacio, como éste, donde las copas jamás afectarán a ningún edificio. 


 




Tampoco en zonas con calles más estrechas esta justificado este tipo de poda. Se les hurta la sombra a los vecinos en su, ya de por sí, mal aislados pisos, donde precisamente un arbolado bien cuidado, con las copas bien desarrolladas, podría dar algo de frescor a las calles en verano. No todo el mundo tiene la posibilidad de tener aire acondicionado, que recordemos, al tiempo que enfría nuestras casas calienta el ambiente exterior. Pues bien, en muchos de nuestros barrios como en la Alhóndiga se han podado los árboles desmesuradamente, quitándoles prácticamente toda la copa, como se ve en las siguientes fotografías (primero antes de la brotación y después una vez brotados los árboles)

 

Pero es que incluso en nuestros parques y bulevares ajardinados se podan exageradamente los árboles como puede verse en los paraísos (Eleagnus angustifolia) del bulevar de la Avenida Salvador Allende del Bercial. 

 
 

¿Porque no se deja a los árboles con su copa plenamente desarrollada para que den sombra en verano en un bulevar donde los árboles tienen espacio más que suficiente para desarrollarse?. Incomprensible.

Parece que los paraísos del final de la calle fueron "indultados" de la pena a la que se condenó a los otros. O quizás alguien se dio cuenta de que se estaban pasando.

 

Pero más triste aún es ver en el barrio árboles destrozados como éste.




Las podas irracionales deterioran los árboles, haciéndoles perder vitalidad, con lo cual tenemos menos sombra, mayores riesgos de rotura de ramas y grandes probabilidades de muerte prematura de estos árboles.

Se siguen sin respetar los propios criterios municipales de poda. En el documento “Trabajos de mantenimiento y conservación de los parques y jardines de Getafe” se dicen, entre otras cosas:

1- Para mantener la salud del árbol, se podarán las ramas enfermas, estropeadas o muertas.

2- Se evitarán las podas drásticas, que reducen la superficie foliar, debilitan al árbol y lo hacen susceptibles a infecciones.

3- Como normal general se eliminarán las ramas pequeñas, mal dirigidas, cruzadas o demasiado juntas, tratando de mantener la forma natural del árbol.

4- Se practicará el terciado cuando la copa del árbol está fuertemente atacada por insectos u hongos, con muchas ramas muertas, cuando se hayan cortado raíces o cuando la copa interfiera con los cables o el tráfico, así como por medidas de seguridad en los casos que existan cavidades en las bases de las rama.

Por si alguien no lo sabe, las fotografías superiores corresponden a una poda de terciado, en árboles que estaban completamente sanos y que no cumplían ninguna de las condiciones del punto cuarto. Por supuesto que se ha roto (destrozado diría yo) completamente la forma natural del árbol.

En las siguientes fotografías se observan  podas de grandes ramas, algo que también va en contra de cualquier criterio racional de poda. La primera y la última tienen además desgarros de corteza por haber cortado toda la rama de una vez. Primero se le debe de quitar el peso a la rama, dando dos cortes  (por debajo y por arriba) separados del corte final. 






 








Deberíamos recordar que en 2005 la Comunidad de Madrid aprobó la Ley de Protección y Fomento del Arbolado Urbano. Sin duda una norma pionera en el ámbito español que reconoce el el importante papel del árbol en la ciudad. Entre otras regulaciones la Ley prohíbe “las podas drásticas e indiscriminadas”, entre las que incluye el terciado, que se consideran infracciones graves cuando “puedan producir daños al arbolado”. Claramente buena parte de las podas realizadas en Getafe entrarían dentro de esta categoría, puesto que, practicadas de forma recurrente, acaban con la vida del árbol. En la avenida Juan Carlos I del Sector-3 hay numerosos huecos en las alineaciones de falsas acacias (Robinia pseudoacacia) e incluso algunas secas que aún no han sido cortadas, debido a las drásticas podas a las que han sido sometidas año tras año.

Plantaciones mal realizadas
Este es otro de los problemas que se observa en muchas calles y parques de Getafe, donde la muerte de uno o muchos árboles, raramente es seguida de su reposición, como sería lo normal. En las fotografías inferiores se muestran varios alcorques en los que se secaron los árboles hace años. La alineación de árboles se sitúa en la acera que separa el Hospital de Getafe de la Carretera de Getafe a Leganés. En los alcorques sobresalen las tuberías a las que se debería haber conectado algún sistema de riego, que habría evitado la pérdida de los árboles (esto es común en Getafe: tuberías que deberían estar regando pero no lo han hecho nunca o casi nunca).






Pues bién, este año se han decidido a reponer algunos de los árboles de esta calle. El resultado se puede ver debajo.

 



Plátanos de sombra de gran altura que se han plantado remadatamente mal, ya que a los pocos días ya estaban totalmente torcidos. Al mirar el alcorque, las grietas alrededor del cepellón del árbol demuestran que el terreno no se apelmazó adecuadamente (no se "pisó" lo suficiente). Pero es que tampoco se les puso un tutor que pudiera sujetar al árbol al menos durante el primer año.

Es muy común ver árboles torcidos en Getafe, porque en su momento no se plantaron bien. No es que en todas las calles los árboles estén torcidos pero sí en muchas de ellas.   









No se riega, o no lo suficiente
Aún podríamos consolarnos si supiéramos que estos torcidos árboles iban a ser regados oportunamente y crecerían aunque un poco ladeados. Pero es que es muy probable que esto no sea así, puesto que el riego es otra de las asignaturas pendientes de la jardinería de Getafe. Estamos acostumbrados a ver como año tras año se plantan árboles en una calle cercana a mi casa que, una y otra vez, se secan. Y, ¿cual es la razón?, lógicamente, que no se riegan. Es algo muy sencillo:
si un árbol no se riega, se seca

La calle a la que me refiero es la Vereda del Camuerzo, del Sector III. Pero es que los grandes plátanos de sombra a los que me refería más atrás, a estas alturas (mediados de mayo), cuando sus congéneres están más que brotados, aún no han recibido un solo riego.
Lo mismo sucedió con los arces negundos que sustituyeron a los magnolios del parque de la Alhóndiga secos por falta de riego. Pues bien estos arces no han recibido un solo riego. 

Es una aventura esto de los árboles en Geteafe: si tienen suerte sobreviven, sino mueren. Por qué, porque no se les riega, porque se deja el destino de los árboles a la suerte de las lluvias. Es que parece que los responsables de los jardines de Getafe piensan que estamos en Asturias, Galicia o el País Vasco, donde no hace falta regar los árboles por las abundantes lluvias que ellos tienen. 

Efectivamente, en Getafe somos más chulos que un ocho: plantamos y no regamos. 
Pero esto merece otra entrada.